Tiempo de concretar

El Ayuntamiento redactó un plan estratégico en 2011 con los objetivos para alcanzar en 2020

Lo dice el libro sagrado: hay un tiempo para todo y un tiempo para cada cosa. Un tiempo para plantar y un tiempo para cosechar. Un tiempo para intentar y un tiempo para desistir. Un tiempo para demoler y un tiempo para edificar. Parece que el libro pensaba en la forma de gestionar los asuntos de una ciudad, pongamos que Sevilla, por las sucesivas corporaciones municipales. Un tiempo para proyectar y un tiempo para ejecutar. Un tiempo para situar a la ciudad entre las elegidas y un tiempo para resolver los problemas de los barrios. Un tiempo para pactar y un tiempo para proponer. Un tiempo para hacer que Sevilla sea una ciudad modélica y un tiempo para resolver los pequeños problemas. Un tiempo para limpiar por encima y un tiempo para levantar las alfombras. En fin, un tiempo para soñar y un tiempo para concretar.

Hay quien dice que la administración de una ciudad se debe parecer a una noria, en que cada cangilón eleva agua a la acequia, hasta crear un flujo continuo que sirve para regar, por pequeño que sea el pozo y por grande que sea la huerta. Pero en realidad nuestros administradores, en el día a día, más parecen un malabarista chino que debe conseguir que todos los platos giren en el aire encima de una varita. Para que todos se tengan en pie, hay que girar todas las varillas un poco, y cada vez más rápido. Hasta conseguir que todos los platos estén en el aire. Y a la vez leer los resúmenes de prensa y contestar al teléfono, en cualquier momento y en cualquier lugar.

El Ayuntamiento redactó un Plan Estratégico en 2011 con una serie de objetivos para alcanzar en 2020. Les relataré algunos, sin ánimo de cansarles. Pueden leerlos en voz alta a modo de salmodia: Ampliar y modernizar los espacios industriales. Desarrollar las Áreas Logísticas del Aeropuerto, del Norte y del Puerto. Promoción del Puerto de Sevilla. Ampliación del parque científico y tecnológico Cartuja 93, y conversión en barrio moderno y sostenible de la ciudad y distrito central metropolitano. Restauración ambiental del cauce vivo del Guadalquivir para el desarrollo de un espacio metropolitano de innovación, ocio, cultura. Despliegue progresivo de las tres líneas de Metro, empezando por los ramales prioritarios. Construcción de los pasos territoriales Norte y Sur. Conexión aeropuerto con el AVE. Construcción de la SE-40. Proyección externa y atracción turística por la cultura, haciendo valer su condición de ciudad creativa reconocida por la Unesco, para posicionar Sevilla como ciudad creativa y de la cultura en el sistema mundial de ciudades. Promoción y apoyo a emprendedores en el campo cultural.

Hay asuntos vitales para una ciudad que no pueden pasar de un Plan Estratégico a otro, sin llevarse a la práctica, como los que figuran en esa lista. Todavía estamos en las primeras semanas del año 2020. Y conviene recordar que, como decíamos al inicio de este escrito, todo tiene su tiempo oportuno. Y ha llegado el tiempo de concretar y, ¿por qué no?, también el de inaugurar.

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