La ciudad y los días

carlos / colón

Tontunas

BAILANDO con Pablo Motos o subiendo en un globo (Soraya), guisando con Bertín (Mariano y Pedro), respondiendo preguntas de hormigas de trapo (todos), cantándole nanas a María Teresa Campos (Pablo), retransmitiendo partidos de fútbol (Mariano) o hasta aportando informaciones tan relevantes como "procuro follar durante la campaña" (Pablo), los líderes están haciendo el indio para arañar votos ofreciendo eso que se ha dado en llamar su perfil humano. Se lo podrían ahorrar, la verdad, porque en todos los casos se trata de tontunas políticamente irrelevantes y, en principio, las elecciones son una cuestión política. O lo eran.

Como en tantos otros terrenos seguimos importando lo peor de los Estados Unidos mientras cerramos las fronteras a lo mejor. El circo electoral ha llegado para quedarse. En su versión más moderna es lo que los americanos llaman infotainment (mezcla de información y entretenimiento). Pero tras él hay una larga historia que une publicidad, propaganda y política, algunos de cuyos hitos fueron el primer gabinete de relaciones públicas creado por Ivy Lee (1904), la intervención de expertos en comunicación en las campañas electorales a partir de la de Woodrow Wilson (1913) o la creación del Comité de Información Pública de George Creel y la actividad del relaciones públicas Edward Bernays (1917). Esto de parte americana y democrática. Porque los totalitarismos europeos aportaron el Departamento para la Agitación y la Propaganda (Agitprop) de Pléjanov y Lenin (1918) o el Ministerio del Reich para la Instrucción Pública y la Propaganda de Goebbels (1933). Éstos son algunos antecedentes del circo tan ridículo como amable al que asistimos estos días.

Su amabilidad no debe hacer olvidar que su objetivo es convencer a la opinión pública para que vote una u otra opción. Y que lo hace minimizando el contenido político y magnificando la tontería o desvelando intimidades. Pablo Iglesias -teleñeco por excelencia de la nueva política- ha dicho que "todo lo que sea erotizar la campaña electoral, a mí me pone". Pues hasta en esto le gana Albert Rivera, que inició su carrera política posando en pelotas hace nueve años y creando lo que su intrépida concejal en Castilleja de la Cuesta ha llamado "hacer un Rivera" tras ser portada de Interviú. A ver si esta noche hay debate político en vez de guisos, bailes, ascensiones aerostáticas o confidencias sexuales.

Tags

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios