LLEGARON los días señalaítos, anoche hubo pregón y entrega de distinciones, hoy procesión fluvial de la del Carmen y para mañana ya se programa cucaña. La cucaña como prueba de agilidad genuinamente trianera que en tiempos pasados era propia de tritones con un tirón popular indudable. Estamos ya en los albores de la Velá de Santana, la velá por antonomasia en una Sevilla donde raro es el barrio que no tiene la suya particular, y Triana se viste con sus mejores galas. Este año, además, cuenta la fiesta con un dato a tener muy en cuenta y es la erradicación de banderas inconstitucionales, esas banderas tan del gusto de muchos de los que antes callaban y ahora gritan contra todo. El Altozano, Betis, San Jacinto, todo el arrabal será un ascua durante estos días que desembocan en la festividad de la Señora Santa Ana. La fiesta arrancó anoche, Triana es más Triana que nunca y las avellanas más verdes también que nunca.