Las dos orillas

josé Joaquín / león /

El Trono del Alcázar

CONSTE que no le quiero negar los méritos a nadie por haber conseguido el rodaje de la serie Juego de Tronos en Sevilla y Osuna. El alcalde, Juan Ignacio Zoido, y el presidente de Andalucía Film Commission, Carlos Rosado, hacen bien en propagar los beneficios económicos que traerá. Al tiempo que se refuerza a Sevilla en su papel como ciudad plató de cine, que según algunas voces críticas se ha tomado al pie de la letra, hasta ponerse demasiado peliculera. Pero, en lo que se ha comentado sobre Juego de Tronos y su llegada a Sevilla, hay un puntito de cateteo que no hacía falta.

Se dice que esta serie, como otras, multiplica el turismo, que en los años sucesivos peregrinará a los escenarios que aparecen. En este caso, es altamente dudoso que Sevilla y sus principales monumentos necesiten a Juego de Tronos para un mayor conocimiento; aunque es cierto que una parte del público que la sigue (el sector más friki) pudiera ser sensible a esa publicidad. Pero si nos fijamos en el Real Alcázar, lugar que será emblemático para los capítulos sevillanos, es un monumento incluido en el Patrimonio de la Humanidad, además de ser el palacio de los Reyes de España cuando vienen a Sevilla.

Este es un dato que quizá no se usa lo suficiente. El abdicado monarca Juan Carlos I (o el ciudadano Juan Carlos, como le dice Cayo Lara) utilizaba pocos palacios para alojarse. Apenas su residencia de la Zarzuela y el Palacio Real para ciertos actos protocolarios en Madrid, el palacio de Marivent durante sus vacaciones estivales en Palma de Mallorca, y el Real Alcázar, que es el palacio real de Sevilla. Se supone que Felipe VI y la reina Letizia, cuando visiten la capital de Andalucía, también se alojarán en el mismo palacio que aparecerá en Juego de Tronos. En fin, que este Alcázar tampoco es tan desconocido.

Y luego está lo que va a dejar la serie en Sevilla y Osuna: 100 millones de euros, según las estimaciones. No está mal. Pero es lo que le costó Bale al Real Madrid y un poco más de lo que parece ser que pagó el Barcelona por Neymar. Y puestos a poner pegas, los empleos serán temporales, como dicen los sindicatos. Para Sevilla sería mejor un Gordo de Navidad. En Leganés (Madrid) vendieron 89 series del Gordo de Navidad de 2013 y les tocaron 356 millones de euros, que son como tres juegos de tronos y medio. Así que está muy bien, no lo vamos a negar, pero tampoco olvidemos que Sevilla ya existía para el turismo.

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