EL Íbex cayó ayer un 0,47% y cedió los 8.700 puntos, lastrado por la banca y las materias primas, que difuminaron las subidas iniciales. El selectivo vuelve así al rojo tras dos sesiones seguidas en positivo.

Ante la presión a la baja de las materias primas, Arcelormittal se desplomó un 11,6% y lideró las pérdidas. OHL se dejó un 7% y Sacyr un 5%. Repsol perdió un 2,97%, Banco Santander un 2,6%, BBVA un 1,8% y Telefónica un 0,5%. Sólo Inditex escapó de los retrocesos entre los blue chips, al ganar un 2,3% y encabezar las ganancias. También despuntaron Amadeus (+2,3%) y Grifols (+1,4%). El Íbex partirá desde los 8.660,8 enteros en el día de hoy.

La fuerte caída de las importaciones chinas en el mes de abril (-10,9%) -lo que ejerció una presión bajista sobre metales y materias primas- fue la principal causa de que se enturbiara la jornada en Europa.

Los mercados del Viejo Continente cerraron de forma diversa, ya que París subió el 0,50% y Fráncfort, el 1,12%, mientras que Milán perdió por su lado el 0,88% y Londres el 0,18%.

En el mercado de deuda pública, la prima de riesgo española se situó en el entorno de los 147 puntos básicos, mientras que el euro se intercambiaba por 1,1403 dólares al cierre de sesión.

"Las Bolsas europeas han llegado a presentar contundentes subidas al comenzar la mañana, que se han ido difuminando a lo largo del día, hasta provocar el cierre en rojo de algunos selectivos, como el Íbex", explicó el estratega de mercados de IG Daniel Pingarrón. Este experto valoró que el movimiento de las Bolsas europeas desde las 15:00 del pasado viernes hasta el mediodía de ayer lunes tuvo un "importante valor cualitativo", que podría volver a manifestarse esta semana en forma de subidas.