YA hay canción del verano para analizar el juego del Sevilla, para el Sevilla de Manuel Jiménez, faltaría más. Cual si fuera un nuevo éxito del irrepetible Georgie Dann, la palabra "tostón" se ha elevado con una fuerza tremenda al primer puesto del hit parade. Da igual el resultado. Si gana porque gana y, total, estamos en pretemporada y lo mejor es acumular buenas sensaciones e incluso hacer más pruebas si cabe; si pierde, porque no es bueno que un equipo se acostumbre a perder incluso en estos tiempos de probetas en los que lo fundamental es trabajar los conceptos y el físico de los futbolistas... El caso es mostrar la disconformidad no hacia la entidad, que no se confunda nadie a la hora de situar la diana, sino hacia la persona del entrenador que perdura en el cargo por haber osado a colaborar a que el Sevilla acabara tercero en el anterior Campeonato de Liga.

Los datos objetivos son así de tozudos y contundentes y nadie le podrá negar a Jiménez el hecho de haber contribuido, porque tampoco es bueno que todo se personalice en él, ni siquiera cuando es el propio técnico de Arahal quien habla en primera persona, a que el Sevilla sea el tercero de la Liga. Por cierto, en Antena 3 TV comentaban ayer en el informativo de las 15:00 que el Carranza había perdido interés porque no jugaban la final ninguno de los equipos que han quedado en los primeros puestos de la Liga (¿?). Valga este inciso para volver a esos análisis que ni siquiera otorgan valor a derrotar en dos días consecutivos al Valencia y al Deportivo, que no son el Coria o el Alcalá, con todos los respetos hacia esos dos queridos clubes; a esas opiniones que se olvidan del paupérrimo estado del césped del estadio gaditano, y no tienen en cuenta ninguno de los eximentes habituales para todos los equipos durante el verano. El United debuta en la Premier con un 1-0 sobre el Birmingham; el Chelsea gana en el último minuto (2-1) al Hull; el Bayern empata en casa... Pero el tostón es el Sevilla de Jiménez. Menos mal que nos queda Usain Bolt.