Cuando las condiciones son de normalidad, en el mismo momento que llegan los tubos a la Plaza se dice que "esto ya está aquí". Esa frase y la de "¿estáis puestos?" que dice el capataz para que la gente de abajo se disponga a reiniciar la marcha son dos puntos de arranque, especies de Kilómetro Cero en el meollo de la gran fiesta. Bueno, pues ya están ensamblándose los tubos para que los palcos se hagan realidad y la Semana Santa asome. Eso en condiciones de normalidad y no como son las inciertas que ahora sufrimos. Quedan veinticinco días para que la burra baje por la rampa, pero en el desbarajuste que vivimos a ver quién pone la mano en el fuego porque eso sea así. El puñetero virus que tiene temblando al mundo es una mala broma que cada día nos da un disgusto, como una espiral de sofocones que nadie es capaz de augurar cómo va a terminar.