ANTONI Putin, el joven y único espía ruso que queda en España, apareció anteayer por casa y, tras un especial saludo a Toña, su madre, mi empleada de hogar, procedió a contarnos sus últimas aventuras. Al parecer, ha estado casi un mes en Barcelona estudiando el fenómeno independentista y a las fuerzas de izquierdas. Y en sus ratos libres fue al Salón Náutico así como a la Tatoo Expo, donde creyó ver a Iceta, el líder del PSC, preguntando el coste de ponerse un tatuaje con la estelada en el antebrazo.

El domingo pasado y requerido por Moscú, el agente secreto tuvo que enviar con carácter urgente un informe sobre la investidura de Rajoy y la situación de la izquierda española. Iba cifrado y solo decía: "X-YZ".

El oficial de guardia, el teniente Sevérov, le contestó que nadie de la central de los servicios secretos entendía su misiva y que lo aclarara de inmediato porque de lo contrario, como es tradicional en Rusia, sería destinado a la zona más fría de Siberia.

Putin nos explicó que según el código traduktor, la Y equivale a la I y la Z es ceta, quedando la X como única incógnita. Y que servía para las dos cuestiones requeridas: 1) Investidura de Rajoy: X menos YZ (Iceta). O sea, que Rajoy es Presidente gracias a X, el PSOE, a pesar del citado líder socialista catalán; 2) Izquierda española: X, menos, YZ, otra vez, Iceta. Es decir, que la izquierda estatal, con un sentido españolista solo puede ser X, el PSOE, sin YZ.

Le hice ver que para Moscú lo de los socialistas catalanes podría ser irrelevante. Antoni me replicó que el espionaje consiste en apreciar matices que terminan cambiando a un país. También destacó la generosidad (algo forzada) y el sentido de Estado del PSOE y que este partido es la única esperanza para que España permanezca unida. La prueba definitiva: Iceta, con o sin tatuaje, que ya se había ofrecido al populismo de la izquierda catalanista de Ada Colau para ir juntos a las próximas elecciones autonómicas. Y Pedro Sánchez (al que idolatra YZ) ha confesado su afinidad con Podemos que aboga por el camelo del derecho a decidir de Cataluña y el País Vasco.

Para terminar, nos leyó su peculiar formula aclaratoria del mensaje original: S+YZ=3,1416+C; Sánchez más Iceta igual a PI (Pablo Iglesias) más Colau.

Toña, muy contenta, felicitó a su hijo con un sonoro beso y yo me sumé con un abrazo. Pero este Putin me ha dejado muy preocupado.