TRÁFICO Cuatro jóvenes hospitalizados en Sevilla tras un accidente de tráfico

Visto y oído

Francisco Andrés / Gallardo

Yo acuso

LA buena pinta que tiene la segunda temporada de Acusados es proporcional a su negro futuro en el audímetro. La asesinarán. Va a ser carne de parrilla en la TDT y será una lástima, porque Acusados es la mejor serie que hasta el momento se ha realizado en España. Acúseme usted de pretencioso, pero compare un capítulo de Acusados con algo que haya visto en los últimos años. No estamos hablando del Spiderman cervantino de Águila roja, por favor. Y Cuéntame o La señora son notables, pero tienen otros registros, unos objetivos diferentes.

Telecinco suele alimentar a su clientela con altramuces televisivos y no le aceptan fácilmente que se salga del menú. En esta cadena no se prodigan los mosaicos que arroja la oficina de la jueza Ballester, donde todo es relativo y nada es transparente. Acusados obliga a prestar más atención de lo habitual y eso contradice a lo que predomina por los cotos de GH. El resultado es una producción condenada a las profundidades del horario. La audiencia española que se sienta ante el sofá para cenar no se zambulle en galimatías. Un tercio de los que se asomen esta noche a Perdidos tendrán más bien una curiosidad folclórica.

Si me aceptan el consejo, den una oportunidad a Acusados. La juez extremadamente siesa e implacable que interpreta Blanca Portillo sufre el acoso de una fiscal de su demarcación, dispuesta a sacarle todas las irregularidades cometidas en la investigación sobre Joaquín de la Torre (José Coronado en uno de sus papeles más creíbles). El político de turbios negocios ha sufrido un atentado en el que ve la mano de la juez y va a utilizar un periódico como brazo armado de su venganza, rotativo cuyo redactor jefe, que a su vez investigaba a Ballester, ha sido asesinado. Acusados reflexiona sobre la lealtad, una virtud que, efectivamente, no está de moda. Y sobre la integridad. La serie es la versión Shakespeare de las tertulias de Sálvame.

Tags

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios