NIETA de magnate norteamericano, Joanna Hearts se bebió la vida desde su más espléndida juventud, pero se vino a Sevilla al rebufo de un amor tórrido y aquí fijó su cuartel general hace casi treinta años. Antier falleció en su finca de Gerena, que por cierto tenía un nombre muy a propósito, La Caprichosa. Joanna se enamoró de Sevilla, puso piso frente a la Catedral, enganchaba en la Feria y conectó con todo lo que sabía a una Sevilla que está al alcance de muy pocos, poquísimos. Su abuelo fue uno de los hombres que manejaron el mundo en la primera mitad del siglo XX y en su figura se inspiraría Orson Welles para su memorable Ciudadano Kane. Con treinta periódicos de costa a costa, incidió en la vida estadounidense desde aquel año 98 en que desde sus trincheras mediáticas alimentó las prisas yanquis por echarnos de Cuba. Joanna era su única nieta viva, llegó aquí por amor y aquí ha fallecido.