POR fin parece haber llegado a la cartelera un título, Mamma mia!, salvable de la quema de los bodrios veraniegos que se están estrenando en el cine! Sobre todo porque, teniendo como cabeza de cartel a Meryl Streep, hay poco riesgo de que, los seis euros de la entrada, supongan una inversión, igual que con muchos de los títulos de este año, harto cuestionable. De todos modos, que de tal dictamen se encarguen los especialistas -en nuestro periódico, varios y muy buenos- y pasemos nosotros a otros asuntos que, por seguir al musical, versan precisamente sobre la maternidad.

Ésa que, a finales de mes, protagonizará la actriz Paula Echevarría a quien, durante todo su proceso de gestación, hemos visto crecer cada vez más hasta incluso, por lo hinchado de sus manos y pies, llegar a preocuparnos un poco. Pero que no suene la señal de alarma porque todo marcha sobre ruedas y, entre descansos y tomas de sol -que la están poniendo más negra que un chicharrón-, la mujer de Bustamante aguarda con paciencia su deseado alumbramiento.

Enamorados hasta los huesos, me cuentan que, la pasión que se profesan los miembros de este feliz matrimonio es tan de verdad que parece mentira. Fíjense qué tremenda esta afirmación, ¿no creen? Y es que, ese estado idílico que, entre parejas, sólo parecen vivir los personajes de la literatura o de las películas, en ocasiones también traspasa la frontera de las páginas de un libro, o de la gran pantalla, y se materializa en esta descorazonada realidad nuestra.

Paula y "Busta" pueden presumir de haber encontrado, uno en otro, su perfecta mitad y, más en la intimidad que en público, se dedican cariñosos arrumacos que confirman los fuertes sentimientos que les unen. Perfeccionistas en su trabajo, él acaba de cerrar en Huelva las Fiestas Colombinas de este año y ella, incluso embarazada, ha amadrinado algún establecimiento de ropa en espera de retomar la interpretación después del parto de una criatura que, ni buscándolo, hubiera dado con unos papás mejor avenidos. Sólo queda por descubrir qué pan traerá el bebé debajo del brazo…ran.