Hay quienes de pronto han sentido una pena honda, hondísima por las que hilan, porque un tramo de Placentines cambia de nombre, cuando el trozo dedicado con toda justicia al cardenal Amigo ha sido conocido siempre como Matacanónigos. Se le ha llamado así toda la vida de Dios, que recibe en San Lorenzo y abraza la cruz en San Antonio Abad. Matacanónigos se llama ahora Cardenal Amigo, con su placa de bronce realizada por José María Leal. El acto de rotulación congregó la primera bulla de la cuaresma, con don Juan José hecho un gran arzobispo al glosar el pontificado de don Carlos. Asenjo detalló hasta las cifras de sacerdotes ordenados y la cantidad de niños confirmados en casi treinta años, amén de las visitas del Papa, los congresos internacionales y las obras de conservación del patrimonio. Juan Espadas tomó la palabra. Una señora del público comentó: "Qué poco se parece este hombre al Pedro Sánchez ese". El alcalde se gustó ante la Sevilla conservadora. Pero se relajó tantó que tuteó al cardenal dos veces en su intervención. Hasta ahora sólo he conocido dos personas que hayan tratado de tú a don Carlos. Paulino Castañeda (1927-2007), un catedrático de Historia de América que, como don Carlos, nació en la provincia de Valladolid, y Antonio Rodrigo Torrijos, portavoz de IU en el Ayuntamiento varios años. Torrijos saludaba a don Carlos como "jefe del partido de la Iglesia en Sevilla". Y don Carlos, más largo que la cofradía de San Bernardo, se reía y le celebraba las ocurrencias. Al alcalde Espadas se le escapó el tuteo y comenzó a parecerse a Pedro Sánchez. Alguien denunciaba el otro día en las redes sociales que a los políticos de todos los partidos se les ha olvidado el uso del usted. El usted tiene mala fama cuando es un escudo más que una barrera. Ocurre como con la condición de imputado. Por más que el juez asegura que es una garantía que permite al citado contar con un abogado, nadie quiere estar imputado. Y a mucha gente le provoca rechazo ser tratado de usted. En su tacticismo de salón, la mayoría de los políticos de hoy consideran que al usar el tú se aproximan a los electores y, sobre todo, se ganan al público joven, como cuando el camarero te llama "amigo" sin conocerte de nada. Si pones mala cara eres un sieso, un tipo altivo y más estirado que el marqués de Villaverde. "A la Real Maestranza y a las ceremonias en la Catedral, siempre con corbata", enseña Luis Manuel Halcón. A los cardenales y obispos, siempre de usted. El alcalde debió darse cuenta y terminó tratando de don al cardenal. Tal vez para no parecerse a Pedro Sánchez. Y así la señora se fue tranquila y la mar de contenta.