EL parqué madrileño cerró la semana con una caída del 3,45% arrastrado por el descenso de la mayoría de los valores del selectivo, entre ellos, las constructoras y los bancos, que esta semana fueron duramente castigados tras la advertencia de Standard and Poor's. El comienzo de la semana parecía presagiar que el Íbex podría mantener el nivel de los 12.000 puntos, pero las nuevas noticias procedentes de Dubai volvieron a despertar el temor entre los inversores sobre sus efectos en el sistema financiero internacional. Además, la bajada de rating a Grecia hasta BBB+ y la advertencia de una posible rebaja en España a dos años también golpearon con fuerza la confianza del mercado.

Los bancos fueron los más castigados tras esta advertencia y con ellos el Íbex. De este modo, se confirman las previsiones de los analistas, que aseguran que el Íbex cerrará el año sin alcanzar los 12.000 puntos. No obstante, el Íbex logró mitigar parte de sus pérdidas semanales gracias al tono positivo de Wall Street, que dio su beneplácito al plan de Obama para reactivar la economía y el empleo.

Los mayores descensos fueron para Sacyr Vallehermoso (-11,75%), Banco Popular (-8,90%), BBVA (-6,60%), Banco Santander (-6,57%), BME (-5,74%), Iberia (-5,33%), Banesto (-5,20%), Banco Sabadell (-4,83%) y OHL (-4,59%). Repsol YPF, por su parte, se dejó un 2,26%, seguido de Telefónica (-1,87%) e Iberdrola (-1,46%). Entre las subidas se colocaron Telecinco (11,35%), ArcelorMittal (6,41%), Inditex (2,53%), Indra (1,52%), Endesa (1,43%), Bankinter (0,28%), Gas Natural (0,28%), Técnicas Reunidas (0,16%) y Enagás (0,03%).

La semana también acogió la reunión del comité asesor técnico del Íbex, que decidió sustituir a Cintra tras su fusión con Ferrovial, por Ebro Puleva.