Alerta amarilla, el frío se nos viene encima tras unas Navidades secas y templadas, pero es uno de los acompañantes habituales de la dichosa cuesta y no quiere faltar a la cita. Y llega con la novedad del color que le han colocado a su anuncio. El amarillo, tan repudiado por los cómicos tras la muerte de Molière en pleno escenario vestido de esa guisa, está de moda y no sólo por ese grito de alarma que es la alerta amarilla. Amarillos son también esos lazos amarillos que andan alterando el orden en Cataluña y al que, por cierto, ya renunció Guardiola tras crujirlo a multas la Premier. Ese amarillo sólo aceptado por los independentistas catalanes y por la hinchada cadista se ha metido de rondón por entre las costuras de esta cuesta que enero trae siempre en su valija. Y es que si el frío polar nunca es bien recibido, ya me dirá cómo se acoge vestido con color tan chirriante.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios