El guitarrista Pepe Romero nació en Málaga en 1944 pero su debut artístico se produjo cuando tenía siete años en el siempre exigente teatro Lope de Vega de Sevilla. Probablemente haya pocas cosas más españolas ante el mundo que el Concierto de Aranjuez del maestro Joaquín Rodrigo y será Romero, toda una autoridad en la materia, quien se encargue de interpretarlo como solista en la gira que de nuevo llevará a Alemania, en marzo, a la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla.

Aunque en su país natal no goce de la popularidad de otros intérpretes, el guitarrista clásico es una celebridad en Centroeuropa y esto está provocando que para los conciertos alemanes, que dirigirá John Axelrod, haya una gran expectación y a un mes de los mismos comiencen a agotarse las entradas.

Celedonio Romero, el padre de Pepe y fundador del cuarteto Los Romero, que había sido alumno de Turina, abandonó España a mediados de los años 50 por su antipatía al franquismo y la falta de libertad creativa propia del ambiente opresivo de la época. Se instaló con su familia en California y desde los Estados Unidos se convirtió en uno de los mejores embajadores de la música española. Su peripecia personal es la de tantos exiliados que convirtieron el fruto de su trabajo, arduo, en la mejor prueba de amor a su país. El cuarteto Los Romero no se perdió en la nostalgia ni el rencor. Paseó con la máxima calidad la música española, desde las admirables transcripciones para guitarra que Pepe Romero hizo de las danzas y canciones que Falla incluyó en La vida breve al estreno de compositores como Federico Moreno Torroba y la colaboración con directores como Rafael Frühbeck de Burgos.

Ahora es la ROSS la que se beneficia, y por tanto Sevilla, del prestigio de leyenda viva que rodea a Pepe Romero, a quien se ha podido ver en el Maestranza junto a otros gigantes como Manolo Sanlúcar. Para que este maridaje se disfrute también en la capital andaluza, el Cartuja Center les dedicará una velada en marzo, que servirá de homenaje al maestro Romero y de anticipo de la gira.

En estos tiempos nuestros en que tanta gente reivindica para sus idearios la marca España, conviene recordar que ninguna historia del siglo XX española está completa sin tener en cuenta a los exiliados y emigrantes, aquellos hijos de la España peregrina, a muchos de los cuales seguimos sin hacer justicia por falta de fondos para la investigación. De Sevilla salieron algunos de los mejores: Manuel Chaves Nogales, Luis Cernuda, Antonio Machado. El que gracias a Pepe Romero tanta gente en todo el mundo conozca y admire las obras de Falla, Albéniz y Rodrigo es un motivo para estar agradecidos. La historia nómada de los Romero es también nuestra historia.