EL Íbex cerró ayer la sesión con una caída del 0,82% que lo situó en la cota de los 10.761,9 puntos, arrastrado por el descenso de la banca, que lideró el Santander (-1,73%), por delante de Bankinter (-1,69%), Popular (-1,51%), BBVA (-1,39%) y Banco Sabadell (-0,95%).

Entre los mayores descensos también se situaron FCC (-3,98%), Indra (-1,81%), Gamesa (-1,49%), Iberdrola (-1,47%) y Repsol YPF (-1,23%). Mientras que Telefónica terminó plana.

En el lado de las subidas se colocaron OHL (+3,99%), Enagás (+1,29%), Criteria (+1,06%), Mapfre (+0,37%) y Acciona (+0,26%).

Las palabras del presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Ben Bernanke, sentenciaron al Íbex, que comenzó en positivo la sesión y al borde de los 10.900 enteros, pero invirtió la tendencia a lo largo de la jornada y puso fin a tres jornadas consecutivas de repuntes.

Bernanke admitió que un repunte "sostenido" en el precio del petróleo o de otras materias primas representa "una amenaza" para el crecimiento económico y la estabilidad de precios, lo que volvió a generar incertidumbre en los mercados.

Además, el petróleo volvió a repuntar a lo largo del día, aunque de forma moderada, ya que comenzó la sesión en torno a los 112 dólares y subió hasta los 114 dólares.

Las tensiones en Oriente continuaron pasando factura a los mercados en Europa y Estados Unidos durante toda la jornada de ayer, y París se dejó un 1,05%, seguido de Fráncfort, con un 0,67%. Asimismo, Wall Street se dejaba un 0,5% al cierre de los mercados europeos.

En el mercado de divisas, el euro cedió posiciones frente al dólar y al cierre de la sesión el cambio entre las dos monedas quedó fijado en 1,3812 unidades.