NO todo son apreturas en el panorama comercial de Sevilla. Centenares de personas fueron endulzadas anoche en la Plaza Nueva con la espectacular fiesta de apertura de la no menos deslumbrante boutique del café Nespresso. Esta filial de Nestlé, el líder mundial de la alimentación, abrió hace 20 años un filón de negocio con la sublimación del diseño aplicado al café en porciones y a las máquinas. Hasta el punto de que ha sido en lo que va de siglo el área con mayor crecimiento de facturación año tras año (siempre por encima del 30% respecto al anterior) dentro de la poderosa multinacional suiza.

Su puesta de largo en Sevilla se produce justo antes de que este fin de semana comience la cuenta atrás de la compra de regalos y del peregrinar por tiendas echando un vistazo aquí o allá. Cuando se corra la voz de que Nespresso es una boutique con exquisita decoración e iluminación y sobre todo con una zona de degustación de granos de café, la natural curiosidad y el efecto novedad harán el resto para convertir aquella zona en el segundo andén de la Plaza Nueva. No sé cuánto comprarán, pero mirar...

En Sevilla ha crecido, por suerte, el número de establecimientos dedicados a la venta de café, té o chocolate, en todas sus variantes y orígenes. Va parejo con los cambios sociológicos, pues la ciudad ya no tiene los grandes cafés con salón que poblaban los principales enclaves de las calles más comerciales del centro (Campana, Sierpes, Avenida,...). Ahora, en cambio, el conjunto de la población tiene domicilios con mejores hogares y puede hacer vida social en sus salones sin necesidad de ser una familia con casona y palacio. Ahí es donde Nestlé ha dado en la tecla, inventándose un universo Nespresso para darle aureola de exquisitez y quitarle la convencionalidad rutinaria al rito de tomarse un café. Sobre todo las mujeres, que se imaginan a George Clooney mirándolas con la taza en la mano...