TREMENDO fue lo del domingo, con todo el Arenal engalanado a base de cartelas muy marineras en sus balcones y más tremendo aún se espera que sea lo de hoy con el retorno de la Esperanza de los trianeros a su casa. Será a la caída de la tarde y las previsiones de los muy iniciados en asuntos trianeros es que la cosa va a durar, que incluso puede superarse el puerto de la alta madrugada. Se remata hoy el exilio en la Catedral, exilio con gusto me imagino por mucho que el trianero de pura cepa se considere extranjero no más cruza el puente para venir a Sevilla. Será apoteósico ver a la Esperanza morena por el Andén y por la Plaza Nueva, lugares inéditos antes de que tome el camino del puente. Y tras el puente, el Altozano y lo inenarrable. Dicen por Triana que las cinco de la mañana no se lo quita nadie, pero cualquiera sabe hasta cuándo va a durar la fiesta en el barrio. Será tremendo, seguro que sí.