La ciudad y los días

Carlos Colón

ccolon@grupojoly.com

El cartel de 'Patria'

¿Quién lee libros de historia? Una minoría. ¿Quién consume los relatos de propaganda y ficción? La mayoría

La polémica suscitada por el cartel de la serie de HBO basada en la novela Patria es tan lógica como, desgraciadamente, improductiva. Los etarras, ex etarras o filoetarras están logrando que el relato histórico se escriba igualando víctimas y verdugos, dando el mismo peso a las más de 800 víctimas del terrorismo vasco -343 civiles y 486 miembros de fuerzas armadas o cuerpos policiales- y a los casos de abuso policial, vistiendo el terrorismo con una apariencia de guerra entre dos fuerzas equiparables.

El pasado martes la Asociación de Víctimas del Terrorismo se reunió con Dolores Delgado para pedirle más contundencia contra el enaltecimiento del terrorismo, que se recurran las últimas libertades condicionales a presos de ETA y entregarle un listado con 250 pruebas para instar a la ilegalización de Bildu "por su relación con ETA y su legado criminal". Usted y yo sabemos que poco o nada se hará. El precio de la mal llamada paz -porque no hubo guerra- es el blanqueo y el olvido. Y eso que aún viven muchas víctimas y testigos. Cuando fallezcan el blanqueo será aún más fácil.

En este país la memoria histórica se limita a la guerra civil y la dictadura, como si lo sucedido hace entre 84 y 45 años nos afectara más que lo sucedido en democracia hasta sólo hace diez años -los cuatro últimos asesinatos fueron cometidos en 2009 y 2010- y aún actuante como discurso negacionista o enaltecedor. El pasado mes de junio el Gobierno anunció su voluntad de llevar a los colegios el conocimiento de la Guerra Civil y la represión franquista. Por lo visto no bastan las asignaturas de Historia de España, cuyos manuales algunos acusan de "equidistantes" en el reparto de responsabilidades. Sin embargo, como muestra el cartel de HBO, se afirma cada vez con mayor proyección pública y eficacia propagandística la equidistancia entre terrorismo y Estado represor, entre terroristas y policías torturadores. Sin que esto escandalice y ni tan siquiera preocupe a quienes se escandalizan y preocupan por la equidistancia en el tratamiento de la Guerra Civil y la dictadura.

Los historiadores rigurosos harán su trabajo y los hechos acerca del nacionalismo terrorista vasco quedarán establecidos, contextualizados e interpretados. Pero, ¿quién lee los libros de historia? Una minoría. ¿Y quién consume los relatos elaborados por la propaganda y la ficción? La mayoría. Por eso ganarán los blanqueadores.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios