PROCEDE para más pronto que tarde la recogida de firmas para la creación del club de fans de Mercedes Alaya, esa magistrada que, día a día, hora a hora, lucha por desmentir a Pedro Pacheco en aquello de que la Justicia es un cachondeo. Dicha ropona figura ya en la particularísima galería de perpetuas de un montón de sevillanos/as por sus concienzudas instrucciones desde Mercasevilla a Lopera para rematar ahora con la imputación a esa concejal que, confundiendo churras con merinas, impidió un acto cultural en homenaje a un escritor que no era de su agrado. Hay que quitarse el sombrero ante esta juez por el ejemplo que da a diario de independencia y rigor en la vela por el cumplimiento de la Ley. Por eso, desde esta atalaya irrumpo para pedir la urgente creación de un club que aglutine a los numerosísimos seguidores de doña Mercedes, espejo para togados, gloria y prez de la judicatura.