ESTA noche se emite el tercer capítulo de mi serie favorita del momento, Vis a Vis. Me gusta ver la tele conectada a Twitter, pero hoy me planteo si dejar el móvil a un lado para disfrutar de la ficción de Antena 3, porque si leo la red social lo único que consigo es cabrearme. Mientras vi los dos primeros episodios leí muchos tuits que agradecían que Atresmedia y Globomedia hayan conseguido un thriller así, que por fin demuestra que en España se pueden hacer trabajos de calidad. Con estos estoy totalmente de acuerdo. Pero otros tuiteros lo único que hacían era criticar que esta producción es una copia barata de la americana Orange is the New Black.

Todo el mundo tiene derecho a opinar pero este tipo de críticas me indignan. Me irrita la costumbre española de echar por tierra hasta las cosas buenas que se consiguen en el país. Es inevitable hacer comparaciones, pero no se puede pretender que el resultado sea el mismo. ¿Por qué no nos quedamos con que los lunes por la noche hay una buena serie con la que disfrutar, hecha por trabajadores españoles con ingenio y profesionalidad? Es muy fácil criticar diciendo que es un calco de lo que se realiza en el país que más medios tiene para las producciones. Pero cuando allí nos copian a nosotros muy pocos hablan de ese éxito. Si no valoramos lo propio lo que conseguimos quedarnos sin ello. Sin ir más lejos Los misterios de Laura ya ha desaparecido de España. Sin embargo Estados Unidos ha sabido aprovechar el potencial de la serie y la ha adaptado. Y no creo que los estadounidenses se pongan a pensar si The Mysteries of Laura es mejor o peor que la española.

No voy a negar que la televisión española cuenta con malos productos. Pero el caso al que me refiero, Vis a Vis, no lo es. Tiene aspectos que se podrían corregir, como que la duración de los capítulos fuese menor. Sin embargo hay otros que superan con creces las expectativas. El trabajo de sonido y fotografía es sobresaliente. Consiguen que con la música y la luz de cada secuencia el espectador se adentre en la historia y se mantenga enganchado a la trama. El reparto no podía ser más idóneo. Que muchos sean rostros anónimos o poco conocidos es un acierto. La protagonista, Maggie Civantos, tiene un papel complicado porque no deja de salir en pantalla. Pero poco a poco se va a haciendo con su rol de mujer aparentemente inocente. Aunque si hay que destacar a tres actrices esas son Alba Flores, Berta Vázquez y Najwa Nimri. La hija de Antonio Flores, la novia de Mario Casas y la cantautora demuestran que son mucho más que eso, que son grandes profesionales independientemente de por qué sean conocidas. Que sea un drama carcelario también es un punto a su favor. Es un tema que está de moda y por fin se ha aprovechado bien.

La pena es que el mayor problema de Vis a Vis seamos nosotros mismos, la poca capacidad que tenemos de valorar lo bueno y lo que nos gusta resaltar lo malo. Así lo que se consigue es que series como la competidora de este thriller, La que se avecina, continúe con su éxito pese a la gran de tonterías que forman cada episodio. Así es el conformismo español.