La suspensión de las procesiones de Semana Santa en Sevilla es una posibilidad que se baraja desde hace días y que, en vista a las últimas novedades en la crisis del coronavirus, se espera. ¿Por qué no se ha anunciado todavía? Este viernes el Gobierno ha decretado el estado de alarma en España, una circunstancia que es incompatible con la salida de pasos a la calle. De facto, ya se han suspendido las actividades deportivas, culturales y todos los eventos masivos. Y las procesiones lo son.
Desde el Ayuntamiento de Sevilla se mantiene que ni el alcalde ni el gobierno municipal tienen competencias para suspender los cortejos. Quien organiza las procesiones y pide licencia (ya la tiene) para ello es el Consejo de Cofradías y se entiende que, en primera instancia, debería ser quien comunicase la decisión de manera oficial. El Arzobispado ha suspendido ya todos los actos de cuaresma y ha dejado igualmente en manos de las hermandades la cancelación de los cultos internos. También se ha cancelado el pregón.
Esta decisión de suprimir las procesiones este año se ha tomado ya en Alicante y la ciudad autónoma de Ceuta, Valladolid, Mérida, Lugo, Avilés, Mallorca y Móstoles... Y el silencio al respecto en Sevlla tiene ya poca justificación, pues los últimos acontecimientos no dejan ya lugar a dudas de que es lo más conveniente. Pocos no lo entenderían y las declaraciones realizadas esta semana por el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, apuntando que tendría que convencerle la OMS de la necesidad de suspender la Semana Santa, suenan a estas alturas cómicas.
¿Quién es la autoridad competente si el Consejo siguiera sin pronunciarse? Tanto el Gobierno central, como la Junta de Andalucía, autoridades que gestionan la crisis. Al igual que se han suspendido otras actividades y decretado el cierre de colegios, por ejemplo, sería una decisión más: prohibir las procesiones.
Por ahora se han respetado los tiempos y el Ayuntamiento estaría esperando a que el Consejo anunciase la decisión, algo que, según apuntan desde distintas fuentes, estaría previsto para el lunes. A estas horas esa fase debería haberse adelantado pero, al no ser un evento inmediato, pues faltan dos semanas, desde el gobierno municipal no se estima oportuno intervenir. La vista está ahora puesta en el Consejo de Ministros extraordinario de este sábado. ¿Se apuntará explícitamente a la suspensión de las procesiones en las medidas que aprobará el Ejecutivo de Pedro Sánchez? Ya no queda mucho margen de maniobra.
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