DICEN que cuando el cardenal quiere saber opiniones de primera mano en un formato relajado convoca a sus afines de la tertulia La cuchara de palo. En este foro distendido se reúne con Ortega, Saenz, García Caviedes, Silva, Estefany, etcétera. No le vienen nada mal a Su Eminencia este tipo de encuentros exentos de protocolo y de flashes. Ahora que está aprobada la constitución de un Consejo Diocesano de Hermandades, conviene no olvidar el espíritu de esta tertulia de cofrades veteranos. Ellos y algunos otros podrían ser buenos asesores, sin tener que recurrir a místicos, adoradores perpetuos de la púrpura, expertos en citas de encíclicas que no se ha leído completas o teólogos de andar por casa. Si Santiago Bernabeu llevaba las cuentas del Real Madrid con papel y lápiz, las cofradías sólo requieren en ocasiones de golpes de cuchara de palo.