Informabaayer el compañero Manuel Ruesga de la aprobación por parte de todos los grupos políticos del Ayuntamiento de 88 medidas para la reactivación social y económica de la ciudad siguiendo las recomendaciones de una mesa de expertos independientes. Se trata de paliar los efectos desastrosos del coronavirus (ese mismo día titulábamos: "Sevilla sufre la mayor destrucción de empleo de su historia"). Y de hacerlo mientras el bicho sigue actuando. Yendo a lo mío busqué los puntos dedicados a la cultura. Y me quedé helado -lo que no deja de ser una suerte en estos tiempos de calores- al leer los seis -del 60 al 65- propuestos.

El 60 sugiere la "rotulación de todos los edificios emblemáticos de la ciudad con una breve reseña histórica, año de construcción, estilo y hechos importantes relacionados con ellos". No está de más, pero tampoco creo que aporte mucho a la reactivación cultural de la ciudad. El 61 es de un inconcreto voluntarismo simplón: "Llevar al máximo posible la actividad cultural este verano". El 62 propone un "nodo de creación audiovisual". No se hagan los graciosos, no es un noticiario oficial para cantar las excelencias del Ayuntamiento sino un punto de conexión. El 63 tampoco parece muy prometedor como reacción frente a los destrozos de la pandemia: "Impulsar la difusión del arte contemporáneo de Sevilla". El 64 debía haberse llevado a cabo hace tiempo: "Establecer un circuito de programación cultural en todos los distritos municipales". Otra cosa es lo que pueda aportar: de talleres de danza del vientre y parecidas iniciativas en distritos y casas de cultura estamos sobrados. El 65 propone "fomentar la participación, cooperación y coordinación con todas las personas que trabajan en el sector cultural, desde los servicios auxiliares hasta los artistas para que estén dentro de las medidas que se desarrollen al efecto", lo que se parece bastante a esas buenas intenciones que empiedran el infierno.

¿Dónde están en este plan la Orquesta Barroca de Sevilla, tesoro cultural de la ciudad no suficientemente apoyado, la Real Orquesta Sinfónica, el teatro de la Maestranza, el Festival de Música Antigua, la Bienal de Flamenco, los museos o los muchos y buenos grupos e instrumentistas de música antigua con los que contamos? ¿Y dónde están las hermandades, que algo hacen por la cultura, la cohesión social y el turismo en esta ciudad?