EL Íbex 35 perdió ayer la cota psicológica de los 11.000 puntos. Las ganancias que llevaron al selectivo español a superar los 11.500 puntos se están diluyendo a pasos agigantados. En los últimos tres días ha cedido cerca de 500 puntos y esta corrección podría prolongarse en los próximos días. El mercado de renta variable español se dejó un 1,55%, y mañana abrirá desde los 10.999,70 puntos. Entre los datos negativos del día, el paro, que volvió a elevarse en España tras tres meses de bajadas. Mientras, la economía de la zona euro confirmó la desaceleración de su caída, aunque sigue en niveles negativos, y los inversores apenas reaccionaron. El resto de parqués continentales también se decantaron por las pérdidas, aunque mucho más moderadas. El CAC parisino se dejó un 0,29%, el DAX alemán un 0,14% y el FT100 londinense un 0,04%.

Dentro del selectivo español, sólo ocho valores salvaron los muebles, con el sector energético a la cabeza. Endesa recuperó un 2,77, Red Eléctrica un 2,57%, Enagás un 1,21% e Iberdrola Renovables un 0,79%. Mientras, Iberdrola retrocedió un 0,47% y Repsol un 1,65%.

Las constructoras y los bancos volvieron a arrastrar al selectivo. Así, entre las primeras, Ferrovial cayó un 3,78%, OHL un 2,52% y FCC un 2,37%. Por su parte, el peor banco fue Sabadell, que restó un 3,46%, seguido de Banesto (-3,38%), Santander (-2,81%), Bankinter (- 2,42%), BBVA (-1,89%) y Popular (-1,71%). Mientras, Telefónica se anotó un descenso del 0,98%.

El precio del barril de Brent prosiguió con su bajada y se situó en los 67,5 dólares, en una jornada en la que los suministros de crudo en EEUU cayeron la semana pasada en 400.000 barriles, frente a una provisión de 600.000. Asimismo, en el mercado de divisas de Fráncfort, el euro se situó por encima de los 1,42 dólares.