La ciudad y los días

Carlos Colón

ccolon@grupojoly.com

Ni fuimos ni somos un decorado

Fuimos algo más que un escenario de óperas y deberíamos ser algo más que un decorado para turistas

Puede parecer que pasear por el barrio de Santa Cruz casi vacío de turistas es verlo como era hace 20 o 30 años. No es así. Hay pocos turistas, aunque la cosa esté remontando algo; pero tampoco hay apenas vecinos y casi ninguna tienda de proximidad. Sé de lo que escribo: hace 38 años que vivo en él y antes lo hice allá por 1964 y 1965. He conocido este barrio con turistas, claro, porque desde la exposición del 29 es un decorado costumbrista; pero con sus casas habitadas por gentes de la más diversa condición social y sus calles con más papelerías, ferreterías, panaderías, lecherías, fruterías y tiendas de alimentación que bares. Se vació de vecinos, cerraron sus tiendas de lo cotidiano y se llenó de bares, restaurantes y hoteles. Estalló la burbuja turística y de momento lo que ha quedado es algo muy parecido a los pueblos fantasma del Oeste.

Era impensable que la burbuja turística estallara, pero el Covid-19 la pinchó. Y como habíamos apostado todo a una sola carta, no solo Santa Cruz sino gran parte del centro histórico se ha hundido. Esto pasará, habrá vacuna, se superará la crisis económica y volverá el turismo de masas (que a su vez representa un problema que desnaturaliza tantas ciudades europeas convertidas en parques temáticos). Pero habrán quedado muchos muertos -de carne y hueso o de mostrador y velador- por el camino. Pagamos caro un error bien definido por el historiador Orlando Figes: "Europa corre el riesgo de convertirse en un lugar donde venir a ver edificios viejos".

No habla por hablar. Es autor del extraordinario Los europeos (Taurus), estudio riguroso y ameno del nacimiento de las grandes editoriales, el mercado del arte, la ópera como gigantesco negocio global… Y del turismo de masas. Y con ello de una Europa en la que los estados nación alzaban fronteras que la cultura derribaba (el libro es un canto a la cultura europea cosmopolita que en parte nace del cabreo de Figes ante el Brexit, de tal calibre que tras él renunció a la nacionalidad británica).

Para los sevillanos Los europeos tiene un atractivo añadido al estudio del nacimiento del turismo de masas: uno de sus protagonistas es la cantante Pauline Viardot, hermana de la diva Maria Malibrán e hija del tenor y empresario sevillano Manuel García, figuras clave en el boom operístico europeo y mundial en el siglo XIX. Sevilla fue algo más que un escenario de óperas y debería ser algo más que un decorado para turistas.

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