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Crónica Personal

Pilar / cernuda

El desconcierto

LO dijo muy claramente en 13TV: el cuaderno no es suyo, el listado no es suyo, la letra no es la suya y está dispuesto a someterse a una prueba caligráfica. Si Bárcenas dice la verdad -es difícil confiar en la palabra de quien no sabe explicar el origen de 22 millones de euros depositados en una cuenta en Suiza y que ha ocultado una segunda igualmente importante-, entonces alguien tendrá que dar explicaciones sobre el papel que está jugando el ex tesorero.

Se trata de un "alguien" que quiere derribar al PP, derribar al mismo tiempo al Gobierno… y que cuenta con importantes apoyos en el mundo de la comunicación, del periodismo. Un "alguien" con tantas ansias de venganza, o con tal grado de irresponsabilidad, que no le importa que España atraviese una situación de alto riesgo precisamente cuando empezaba a levantar cabeza tras sufrir una crisis económica letal. Porque no nos equivoquemos: el caso Bárcenas está haciendo un daño quizá irreparable a la credibilidad de España, y no hay más que echar una ojeada a la prensa extranjera para darse cuenta de que las informaciones de los últimos días han asentado la idea de que somos un país de corrupción generalizada.

Algún dato abunda en la sensación de que hay mucho que aclarar en este asunto que ha puesto contra las cuerdas al PP y al Gobierno: la semana pasada Francisco Correa mantuvo un largo encuentro con un conocido empresario de la comunicación. Más: la prueba caligráfica a la que Bárcenas dice estar dispuesto a someterse, no tiene ningún valor si se realiza sobre fotocopias; haría falta el listado original para que un profesional pudiera certificar que efectivamente se trata de su letra o de una imitación de su letra. Y hasta ahora el original no aparece por ninguna parte. Y otro dato: Trías Sagnier, íntimo amigo de Bárcenas como él mismo reconoce, se ofreció como abogado del PP en el caso Gürtel, pero Cospedal rechazó su ofrecimiento porque Federico Trillo ya realizaba ese trabajo, por el que evidentemente recibía los emolumentos correspondientes.

En la sede central del PP no se fían del ofrecimiento del ex tesorero a someterse a una prueba caligráfica, pero sí reconocen que se sienten desconcertados ante el cúmulo de noticias que se sacan nuevamente a la luz a pesar de ser conocidas, y que se suman a los desmentidos y contradicciones. Mucha gente tendrá que dar explicaciones. Bárcenas desde luego, con millones de euros repartidos en cuentas suizas. Y, también, varios de los que tiran piedras.

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