Aprovechando que el Pisuerga de la crisis pasa por Valladolid, que el Miño desemboca en La Guardia y que ese Ebro que nace en tierras ignotas, según la Generalitat, muere en Tortosa, algunas aseguradoras se han venido arriba y han puesto unas primas inasumibles. Comoquiera que ese río de la Seguridad Social apesta cada día más, con las listas de espera eternizándose y los servicios de urgencias emulando a los del Tercer Mundo, esas aseguradoras que son como el clavo al que agarrarse para recibir una sanidad presentable han visto que todo el monte ya es orégano para ellas. Todo orégano y todo irse por las nubes bajo la vieja conseja de que esto es lo que hay y que si no aceptas el subidón ya sabes lo que te espera; una espera interminable, habitaciones colmadas y sobredosis de dolor, desarraigo y desesperanza con la propina de soldadas ridículas para los médicos.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios