La aldaba

Carlos Navarro Antolín

cnavarro@diariodesevilla.es

El elogio envenenado de Don Nacho

El uso de cualquier cámara parlamentaria para arremeter contra periodistas es reprobable

Debe de ser que hay síntomas del síndrome de la cabaña que todavía no se han recogido en ningún manual. Será eso, de otra forma no se explica que un diputado de Podemos, Ignacio Molina, elogie con tanta pasión al director general de la RTVA, señor Mellado. "Es un buen tipo que ha sido diluido, apartado y descafeinado" por el fichaje del director de los servicios informativos, señor Zancajo. Claro que el elogio al primero era el paso previo a meterle la aguja al segundo. Este Molina aparece en la ficha oficial como Nacho y ha logrado que la presidenta de la Cámara se refiera a su señoría como Don Nacho, que parece el rótulo fluorescente de un pub ochentero de domingo por la tarde. Pues este Molina ha dejado a su elogiado a la altura del zancajo (Álvaro) al ponerlo de no mandar nada, cuando además no es verdad. Después de Don Nacho intervino un viejo conocido de la política sevillana, señor Gómez (Carmelo), al que Monteseirín destituyó como teniente de alcalde delegado de Hacienda cuando se publicaron unas deudas con el Fisco local del entonces alcalde socialista. Gómez no tenía ni pajolera idea de dónde salieron los datos, pero como ya andaba revoloteando en conspiraciones varias, Monteseirín aprovechó y lo dejó más desplumado que el gallo de Morón. Pues gracias a lo que ha mejorado Canal Sur, hemos visto la resurrección de Carmelo, de la que nos alegramos enormemente. ¡Bienaventurados! Carmelo aludió al origen madrileño del director de los servicios informativos, por lo que se ganó el premio al andaluz abierto, acogedor y de vocación universal. Solito, solito, se fue dando cuenta del jardín donde se metía y se procuró salir de la mejor forma. ¡Ahora precisamente que tratamos de que los turistas vuelvan nos ponemos ombliguistas y excluyentes! El uso de cualquier Parlamento para atacar a periodistas hasta en detalles irrisorios (como los retuits) es reprobable. Incluyan, por supuesto, los elogios en esta reprobación. ¿No existen un consejo de administración, un consejo audiovisual y otros chiringos donde debatir estos asuntos? Don Nacho, el contador de retuits. Don Carmelo, el hombre que pide las partidas de nacimiento. Quédese tranquilo Mellado porque mandar sabemos todos que manda, que ya se ha ventilado algún programa de la parrilla (mi presa ibérica que sea poco hecha). Pero hay amigos o aspirantes a serlo que le dejan a uno a los pies de los caballos, que es como estuvo Carmelo muchos años. A los pies de Caballos (Pepe). ¿La terraza del Don Nacho abre el lunes? Se lo preguntaremos a la presidenta.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios