EL Íbex 35 cerró la sesión de ayer con un avance del 0,57%, lo que llevó al selectivo a situarse por encima de la cota psicológica de los 8.500 enteros (8.546,3), con Repsol repuntando un 3,27% gracias a la subida de los precios del barril de Brent, estos días en máximos anuales.

En el mercado de deuda, la prima de riesgo se colocó en 138,5 puntos básicos, con la rentabilidad del bono a diez años en el 1,542%. Mientras, en el mercado de divisas, el euro se intercambiaba a 1,1386 dólares.

Técnicas Reunidas lideró las ganancias con una subida del 3,43%, seguido de Repsol (+3,27%), ArcelorMittal (+3,24%), DIA (+2,53%) y Mapfre (+1,77%).

Por el contrario, Grifols se erigió como el farolillo rojo, con una caída del 2,7%, seguida de Bankia (-1,39%), Merlin (-0,79%), Caixabank (-0,79%) y Sacyr (-0,54%).

El tono positivo se impuso entre los grandes valores, capitaneados por Repsol y Endesa (+1,31%). Santander repuntó un 1,09%, Telefónica un 0,78%, BBVA un 0,73%, Inditex un 0,71% e Iberdrola un 0,42%.

De este modo, el Íbex se mantiene en línea con las principales plazas del Viejo Continente, algo más animadas en las últimas sesiones: Fráncfort y París subieron un 0,8% y Londres un 0,7%.

El estratega de mercados de IG Daniel Pingarrón considera "una lástima" que las Bolsas europeas "no estén aprovechando esta subida del petróleo de forma mucho más visible". "Si se hubieran mantenido las correlaciones típicas en la última semana, Europa cotizaría entre un 3% y un 5% por encima", calcula el experto, quien destaca que este último impulso del crudo "es algo temerario", a las puertas de la reunión de la OPEP del próximo domingo, "de la que es difícil que trascienda un acuerdo para reducir la sobreoferta mundial de petróleo".