HABLAN mayoritariamente en forma elogiosa del tinglado que Jesús Quintero ha montado en el antiguo cine Pathé, sobre todo de la programación teatral que ha diseñado y que nada tiene que ver con ese teatro de autor tan fatuo como insufrible. Entre ese flamenco que tantas veces entra de lleno en el vaporoso flamenquito y Arturo Fernández o Pedro Ruiz, no cabe la menor duda de que Jesús está cubriendo un espacio que en Sevilla se mostraba vacío, sin contenido alguno. El propio Quintero declaraba días atrás que era partidario acérrimo del teatro de autor, pero siempre y cuando el autor fuese Bertol Brecht, Calderón o Lope, no esos pretenciosos coñazos que viven de la subvención y no de la taquilla. Transcurre el invierno y raro es el día que en el Pathé no hay un espectáculo con tirón de público, nada pretencioso y cuando quedan fechas libres se tira de Arturo Fernández y todos contentos.