La aldaba
Carlos Navarro Antolín
La Mina es una mina de felicidad en las tabernas de Sevilla
Escoger una mentira en las declaraciones y discursos de Sánchez es difícil por las muchas que dice. Ante el 44 Congreso Federal de UGT dijo, por ejemplo: “Debemos estar orgullosos de lo que hemos logrado en los últimos seis años, pese al ruido y a las infamias y todo lo que quiera decir la derecha, que ha renunciado a un debate legítimo y cuyo único proyecto político son los bulos. A los bulos y a las mentiras les ganamos en julio de 2023 y les volveremos a ganar en 2027… Nos atacan, pero seguimos aquí en pie; plantando cara a la intolerancia y diciendo que cuando se produzca y se celebre esa batalla democrática en las urnas, les volveremos a ganar, como ganamos en 2019 y ganamos en 2023”.
Por dos veces dijo que ganó las elecciones en julio de 2023. Todo el mundo, y también él y su claque socialsanchista y sanchezugestista, saben que aquellas elecciones las ganó el PP (8.160.837 votos, 120 senadores y 137 diputados) y las perdió el PSOE (7.821.718 votos, 73 senadores y 121 diputados). Y que pudo formar gobierno gracias a otras mentiras o desdecirse, dando por buena la amnistía después que hasta en cuatro ocasiones –la última dos meses antes– dijera que se oponía a ella porque “no cabía” en la Constitución. “En el nombre de España, en el interés de España, en defensa de la convivencia entre españoles, defiendo hoy la amnistía en Cataluña” dijo, como si fuera un Luis XIV convencido de que su interés es el de España (“l’ Espagne c’ est moi”) o un Enrique de Navarra que dijera “Moncloa vaut bien una amnistie”.
En el discurso se refirió también al “ruido” “bulos”, “infamias” y “mentiras” de la derecha, como si los frentes judiciales que le acosan fueran invenciones de la “fachosfera” y Koldo, Ábalos, Begoña, Aldama, García Ortíz, Pilar Rodríguez o Lobato no existieran, mientras que los informes de la UCO a los que tanta importancia dieron en el caso Begoña (Pilar Alegría: “cada falsedad de esa denuncia ha sido desmontada por dos informes de la Guardia Civil”) son irrelevantes (“inferencias”) cuando se trata del fiscal general.
Cosas sabidas. Lo singular es que quienes le aplauden han pasado de “mejor equivocarse con el partido que tener razón fuera de él” a “mejor la mentira con Sánchez que la verdad contra él”. Porque el partido es él. Y con él “estamos del lado correcto de la historia”, como dijo ante los entusiasmados sanchezugetistas. Extra Sánchez nulla salus.
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