EL Íbex 35 cayó ayer un 0,84% y salvó por los pelos los 10.000 puntos en la víspera de la reunión del Banco Central Europeo (BCE), con la prima de riesgo de España a 237 puntos del bono alemán y afectado por Wall Street, que cerró el día anterior en negativo después de que el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, reconociera una ralentización de la economía de EEUU. El selectivo selló, así, la jornada en 10.082,5.

La jornada estuvo marcada por la recomendación de Bruselas de subir el IVA para compensar la rebaja de las cotizaciones sociales, postura que la ministra de Economía, Elena Salgado, no vio "razonable" al considerar que en este momento lo más importante es promover el consumo.

En el ánimo de los inversores, que se encuentran a la expectativa del discurso que pronunciará hoy el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, también hicieron mella las últimas declaraciones del presidente de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, Ben Bernanke, que, aunque se confesó "optimista" respecto al futuro de la economía, admitió una desaceleración del crecimiento en EEUU.

Las mayores caídas las protagonizaron Indra (-2,78%), OHL (-2,39%) y Bankinter (-2,31%). Entre los pesos pesados del índice tiraron hacia abajo Endesa (-1,93%), Santander (-1,37%), BBVA (-1,11%), Telefónica (-0,61%) y Repsol (-0,13%).

Sólo se salvaron de los números rojos Telecinco (+1,74%), Ebro Foods (+1,15%), Técnicas Reunidas (+1,07%) e Iberdrola Renovables (+0,03%).

En el resto de plazas del Viejo Continente, la tónica fue la misma que en el parqué español, con caídas en Londres (-0,9%), París (-0,7%) y Fráncfort (-0,6%).

En el mercado de divisas, el euro perdió posiciones respecto al dólar y al término de la sesión en Europa, el cambio entre las dos monedas quedó establecido en 1,4573 billetes verdes.