Crónica Personal

Pilar / cernuda

La hora de la Esperanza

MAL que les pese a Rajoy y Cospedal, todo apunta a que ha llegado la hora de Esperanza. No de la esperanza, sino de Esperanza Aguirre, que este lunes ha tenido el buen gusto de no dedicar su artículo semanal en Abc al fracaso de la candidatura olímpica, y se ha alineado con la gente joven del PP que en la escuela de verano de Gandía ha pedido primarias y listas abiertas. Aguirre siempre se ha declarado defensora del sistema electoral británico -y no le falta razón, es el que mejor representa a los ciudadanos- pero admite como mejor fórmula que la actual la de primarias.

Si hay primarias y presenta su candidatura a la Alcaldía de Madrid, saldría elegida por goleada, pero como no es el caso y la candidatura saldrá del dedo de quien manda, la decisión queda en manos de Rajoy y Cospedal, dos personas que, no es ningún secreto, no estuvieron nada conformes con que Aguirre abandonara la presidencia del gobierno regional al año de haber ganado las elecciones con una sobrada mayoría absoluta. Y menos conformes todavía con que después de anunciar que dejaba la política activa, mantuviera la presidencia regional del partido, desde donde lanza andanadas contra la política oficial del PP.

Varias cuestiones relacionadas con el asunto Alcaldía madrileña, a la que Rajoy da prioridad absoluta porque le importa más que cualquier presidencia de gobierno regional. Primera: aunque nos hubiéramos llevado los Juegos del 2020, Botella estaba sentenciada o casi. Nadie con poder en el PP apostaba por ella. No critican su gestión, pero eran conscientes del rechazo que provoca, lo que hacía impensable que pudiera lograr la necesaria mayoría absoluta. Más: Ignacio González podía mantener la presidencia del gobierno con un buen cartel en la alcaldía, pero si el candidato tenía poco respaldo, él caería también irremediablemente. Por tanto, ya antes del fracaso en Buenos Aires se decía en los despachos influyentes de la sede de la calle Génova que había que buscar una salida para Ana Botella.

La única persona que garantiza la mayoría absoluta, la única en este momento, es Esperanza Aguirre, pero Cospedal se resiste a premiar con esa candidatura a quien tantos quebraderos de cabeza le provoca. ¿Quiere ser alcaldesa? Siempre quiso y no lo ocultaba. Desde su entorno cuentan que cuando se le pregunta ahora si aceptaría ser candidata a la alcaldía de Madrid, responde que hará lo que le pida el presidente, "pero el presidente no me lo va a pedir". Quién sabe.

Tags

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios