SI en nuestro análisis sobre el futuro de Fibes (que acoge estos días el encuentro político de las regiones de Europa) subrayamos que está en función de captar convenciones como la de IBM en abril (con 3.000 participantes), la de banca española en junio (con 1.800) o el congreso nacional de oftalmología (con 2.000) en septiembre, cabe abundar en la importancia que tienen para Sevilla los eventos que logran captar los hoteles. Por momentos, parece la ciudad de los médicos. Este año, entre otros, se celebra en Sevilla el congreso internacional de neumología, los iberoamericanos de psicología y contracepción, el europeo sobre hernias y los nacionales de diabetes, radiología médica, técnicas de laboratorio, nefrología pediátrica, etc.

Otro filón que explotan los hoteles es el de las presentaciones de coches. Amén de convenciones como la de Hyundai en el Alfonso XIII, Renault en La Juliana y Honda en Fibes, lo más goloso es convertirse en cuartel general de una firma automovilística para el lanzamiento de un vehículo nuevo. Por ejemplo, Porsche, que tiene reservadas habitaciones para 1.500 personas que pasarán sucesivamente por el Hotel Barceló Renacimiento entre el 23 de junio y el 7 de julio.

La estancia de una firma de prestigio en un hotel es la mejor vía de publicidad y prestigio para el propio establecimiento a la hora de acreditar sus credenciales en el mercado turístico de las convenciones y los incentivos. Sevilla luce más como escaparate del motor (tan cerca como está del circuito de rodaje en Palma del Condado) que por su red de transportes. Sin Metro a su vera en 2010, Fibes dependerá aún más de los taxis. Pero forman parte del very typical su escasez, sus tarifas y el ínfimo porcentaje de vehículos conectados a una emisora de teleservicio. Ponga un Porsche en su hotel. Por si acaso lo tiene que ofrecer como avetaxi para que el cliente llegue a tiempo a Santa Justa o San Pablo.