La ciudad y los días

Carlos Colón

ccolon@grupojoly.com

Entre la indiferencia y la adhesión

Todo da igual porque por encima de los hechos probados y las sentencias está la ideología

Día tras día, como si estuviésemos anestesiados por la indiferencia, como si nos hubiesen intoxicado las adhesiones inquebrantables ideológicas que ni tan siquiera la realidad de los hechos puede quebrar, como si tras soportar desde que empezó el cogobierno del PSOE y Unidas Podemos -el "equipazo" del que tan orgulloso está Sánchez- una mentira tras otra, una estupidez tras otra, un atropello a la razón tras otro, una concesión tras otra que lo sacrifica todo a la supervivencia de este Gobierno y de su presidente, se nos hubiera embotado la posibilidad de pensar por nosotros mismos y se nos hubieran ido dilatando las tragaderas hasta ser capaces de engullirlo todo, damos por bueno lo malo, por sensato lo insensato, por justo lo injusto y por normal lo aberrante.

Para Irene Montero la indultada María Sevilla representa la figura de la "madre protectora" que sufre la criminalización y la sospecha por parte de la sociedad cuando lo que están haciendo es defenderse a sí misma y a sus hijos frente a la violencia machista de los maltratadores". Para Irene Montero "el indulto a María Sevilla es patrimonio del movimiento feminista de nuestro país". Para Irene Montero este indulto significa que "ahí está" el Gobierno de coalición para "saldar la deuda con las madres protectoras". Que fuera condenada a dos años y cuatro meses de prisión, y a la pérdida de la patria potestad de su hijo durante cuatro años por sustracción de menores, da igual. Que tuviera al niño confinado en una casa en el campo dejándole salir solo media hora al día al aire libre, desescolarizado y sin atenciones sanitarias, da igual. Que lo manipulara diciéndole que su padre era el diablo da igual. Que no se haya arrepentido y afirme que volvería a hacerlo da igual. Que el menor haya dicho -como desveló El Mundo- "me da miedo mi madre", "es mentira lo que dijo de que mi padre me pegó", "no me gustó que me llamara retrasado", "con ella vivía como en una cárcel, sin amigos y sin estudiar" y "lo que quiere mi madre es hacer daño a mi padre, pero no se da cuenta de que me hace daño a mí", da igual. Que pesen contra ella dos procedimientos por denuncia falsa y estafa procesal por acusar a su ex marido de abusar del hijo de ambos, siendo archivadas todas las denuncias que presentó contra él, da igual. Todo da igual porque por encima de los hechos probados y las sentencias está la ideología de quienes se creen en posesión de la verdad absoluta.

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