EL Íbex 35 subió ayer un 0,84% al cierre de mercado y amplió sus máximos anuales hasta establecerse en los 8.875 puntos. El selectivo, beneficiado por la mejora de la deuda pública, recuperó niveles que no marcaba desde febrero de 2012. Sin perder de vista el conflicto Sirio y sin grandes noticias macroeconómicas que cotizar, las compras se volvieron a imponer en los mercados del Viejo Continente.

El empuje de pesos pesados como BBVA (+1,32%) e Ibedrola (+1,51%) consolidó las ganancias del Íbex. Sabadell, cuyas nuevas acciones fruto del aumento de capital de 650 millones de euros realizado para dar entrada a inversores internacionales empezaron a cotizar ayer, se disparó un 9,65%.

Acciona avanzó un 6,90% y Caixabank un 6,35%, completando la segunda y tercera mayores subidas de la sesión. También despuntaron Bankinter (+2,01%) y ACS (+1,61%). Santander ganó un 0,97% y Telefónica un 0,82%.

Pese a los máximos anuales del Íbex, varios valores se decantaron por las pérdidas, con IAG, que cedió un 2,32% y lideró el rojo de la sesión. BME perdió un 1,48% e Inditex un 0,97%.

El Íbex también se anotó la mayor subida entre las principales plazas del Viejo Continente. Mientras que Londres y París sólo lograron avanzar unas milésimas, Fráncfort sumó un 0,6% y se convirtió en la Bolsa europea que más aproximó su tirón alcista al del Íbex.

En el mercado de deuda pública, la prima de riesgo española continuó con su mejora y se bajó de 249 a 245 puntos básicos, su nivel más bajo en dos años. Mientras, el diferencial italiano se establecía por encima, en los 248 puntos.

El euro, por su parte, reforzó posiciones respecto al dólar y la moneda única se intercambió al cierre de mercado por 1,3308 billetes verdes.