Previsión El tiempo en Sevilla para el Viernes Santo

CONCLUSIÓN del Barómetro Joly correspondiente al otoño de 2010: el sorpasso del Partido Popular se mantiene incólume. En el barómetro de junio se produjo, tras treinta años de hegemonía socialista, el primer adelantamiento del PP en voto estimado. Ahora sabemos que no fue flor de un día ni fruto de una coyuntura excepcional.

Esto ya es más peligroso (para el PSOE, se entiende). En páginas ulteriores tienen detallada la novedad del otoño político. Los populares mantienen una ventaja de siete puntos sobre los socialistas, con una expectativa de voto del 46,2%. La cifra exacta no es baladí. Con las circunscripciones provinciales y la aplicación de la Ley D'Hont es imposible, por acientífico, determinar el número de diputados que esos tres dígitos representarían, pero no resulta aventurado calcular que están justo en torno a la mayoría absoluta (55 de los 109 escaños con que cuenta el Parlamento de Andalucía).

Que el PP se sitúe al borde de los 55 parlamentarios es la gran noticia. Ya no se trata de que logre la minoría mayoritaria, insuficiente para formar gobierno ante la más que probable alianza de PSOE e Izquierda Unida para cortocircuitarla, alianza a la que ninguna de las dos formaciones de la izquierda va a hacer ascos a estas alturas. De lo que se trata es de la posibilidad real de un gobierno monocolor de centro-derecha en una Andalucía con treinta años de autonomía y control socialista (incluyendo las dos legislaturas de coalición con los andalucistas).

Hay otro factor digno de análisis. Griñán accedió a la Presidencia como revulsivo a un final de la etapa Chaves caracterizada por el desgaste y la rutina. No ha logrado serlo, por su política y por las circunstancias. Cuando llegó al poder era bien valorado por los andaluces, con una nota media de 5,7. Año y medio después -con un nuevo gobierno, designado por él, entre medias-, su valoración ha caído hasta el 4,9. Cierto que Javier Arenas, su contrincante, recibe una valoración aún peor. Pero también debemos tener claro que muchos andaluces van a votar más contra el PSOE que a favor del PP.

Falta mucho para las elecciones generales. Pueden pasar cosas que alteren esta tendencia general (final de ETA, principio del fin de la crisis económica) y que ahora mismo no son previsibles. En el plano político ocurrirá algo sobre lo que pocas dudas pueden albergarse: el PSOE obtendrá en las elecciones municipales de mayo de 2011 sus peores resultados en mucho tiempo. También en Andalucía. Eso puede llevar el voto indeciso futuro en una de estas direcciones: o los electores socialistas más dubitativos se movilizan para cerrar el paso a la derecha y un segmento de los de IU acude en socorro del PSOE o caen en la decepción-resignación y se quedan en casa.

Tags

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios