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Los ciriales

José Joaquín Gómez

Los mejores

LEÍ en una reciente entrevista al Sr. Cardenal cómo a pregunta sobre su opinión respecto a la concurrencia de al menos tres candidaturas a las próximas elecciones del Consejo, respondía que mientras más se presentaran mejor.

Respetando dicha respuesta, considero que el problema no está en que se presenten tres o treinta y tres candidaturas; la dificultad está en encontrar veinte cofrades validos para el desempeño de dicha misión. Veinte hombres o mujeres comprometidos con la fe, con la Iglesia Diocesana y con nuestras Hermandades. Veinte cofrades intachables, modélicos, con las ideas claras; que sepan lo que quieren, hasta dónde hay que llegar y dónde hay que parar; de mentes abiertas, con inquietudes, generosos, sin afán de notoriedad ni de protagonismo; sin espíritu arribista, aceptando el cargo como un servicio y nunca como un medio. Sencillos pero audaces, humildes pero resueltos; con los pies bien asentados en el suelo, sin miedo a nada ni a nadie, sabiendo el momento que les ha tocado vivir. Veinte cofrades valientes, a los que no les tiemble el pulso y a los que no les doblegue ninguna persona ni ningún cargo.

Veinte cofrades con garra para darle a las cofradías su sitio, el que se merecen, pero sin caer en el peligro del excluisivismo. Veinte cofrades capaces de fortalecer los tres pilares en los que deben sustentar su razón de ser en pleno siglo XXI: el culto, la formación y la caridad. Veinte cofrades dispuestos a terminar con muchos excesos, con muchas adherencias que se han ido añadiendo a nuestro ser; pero que no representa la esencia de nuestro sentido de siempre.

Por eso, hay que buscar a los mejores. A la hora de votar no valen compromisos ni amistades, valen decisiones colegiadas de las juntas de gobiernos tomadas en conciencia, a la vista de cómo cumplan nuestras expectativas el contenido de sus respectivos programas ; si no queremos tener lo que nos merecemos, como, lamentablemente, pasa en otros tantos aspecto de la vida.

Solo entonces podremos reivindicar para el Consejo las competencias de las que hablábamos el pasado jueves apoyados en esta misma columna.

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