SE empeñan en ser tres, en no hablar entre ellos, en no alcanzar acuerdos, en no reducir semejante e impropio número de listas. No nos engañemos, no tiene que haber necesariamente más vida en una institución porque haya una pluralidad de candidaturas. Puede tratarse simplemente de la demostración de que existe mayor ambición, mayor interés por aprovechar el cambio de casa reinante que no se repetirá hasta dentro de ocho años o una evidente señal de cesión a las presiones del entorno más íntimo, intimísimo podríamos decir. Tres para un único sillón.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios