La ventana

Luis Carlos Peris

lcperis@diariodesevilla.es

De aquellos movimientos migratorios

Marchando otra dosis de nostalgia, niño llena ahí. En este fin de semana arrancaba el primer movimiento migratorio del verano. Cuando la normalidad auténtica, en este viernes ya se daba esa especie de tic nervioso por el que todos se mueven sin que nunca se sepa por qué. Más que nunca, mejor digamos que casi nunca se sabe por qué el hombre es tan culito de mal asiento. Y el trabajo que se echa en descansar, con lo placentero que es el ocio y no esos viajes rumbo a no se sabe dónde para desconectar. Desconectar es como hoy se dice a lo que siempre se llamó descanso y para la desconexión, todos a un ir y venir, que lo que prima es alejarse de la morada. Ese cambiar de sitio de forma compulsiva originaba grandes movimientos migratorios sin saberse quién es el que va y quién el que viene. Tiempos aquellos de cuando la normalidad de verdad y no ésta.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios