La ciudad y los días

Carlos Colón

ccolon@grupojoly.com

La mujer que exigió respeto

Dos judíos, un turco y una negra, todos estadounidenses, crearon la canción-himno 'Respect'

Los compañeros José Miguel Carrasco y Salvador Catalán les dejaron en estas páginas dos magníficos retratos de Aretha Franklin, la genial cantante que el mundo entero ha despedido con tanta pena por su muerte como agradecimiento por su música. La diferencia entre un buen cantante y un genio está en ese don que le hace apoderarse del alma de las canciones que interpreta borrando las interpretaciones anteriores y haciendo difíciles si no imposibles las posteriores. Porque no se limita a cantarlas, sino a interpretarlas en el sentido literal de la palabra: explicar el sentido de algo, expresar de un modo personal la realidad, representar a un personaje. La Reina del Soul hacía suyo cuanto cantaba porque le daba un sentido hasta entonces no desvelado, una nueva vida, una personalidad única. Muchos han cantado Embreacable You desde que Gershwin la compuso en 1928, pero nadie ha superado las versiones grabadas por Billie Holiday en 1944, Sinatra en 1947 y Ella Fitzgerald en 1959. Las más grandes han cantado TheMan I Love que Gershwin compuso en 1924, pero nadie como Billie Holiday en sus grabaciones de 1939 y 1946.

Lo mismo sucede con las canciones más grandes que Aretha Franklin interpretó. El gran Otis Redding escribió y grabó Respect en 1965 y su versión solo vivió dos años, hasta que Aretha la interpretó e hizo suya cuando la grabó el 14 de febrero de 1967, con unos soberbios arreglos de Jerry Wexler, para su primer disco con Atlantic Records, el inicio de su leyenda. Un mensaje para Trump: si Aretha era una afroamericana, el genial productor musical de la discográfica Atlantic que hizo los fabulosos arreglos de Respect era el judío americano Jerry Wexler y los creadores del sello eran el turco americano Ahmet Ertegún y el judío americano Herb Abramson. Esto es América. La famosa Carole King y Gerry Goffin escribieron (You Make Me Feel Like) A Natural Woman", el gran Burt Bacharach compuso I Say a Little Prayer para Dione Warwick, Don Covay escribió Chain of Fools… Y Aretha las hizo todas suyas. Sin que cincuenta años después nadie haya superado su interpretación.

¿Y saben qué es lo mejor y a la vez lo peor? Que sonaba por todas partes, que fue inmensamente popular, que sus discos estaban en todas las tiendas de barrio, que hubo un tiempo en el que la mejor música gustaba a la inmensa mayoría. Y esto es historia, no nostalgia.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios