La orilla de Juan Sebastián Elcano

Se trata de adecuar a los tiempos el derecho de acceder al río en cualquiera de sus tramos

Estamos en plenas celebraciones de la circunnavegación del planeta por Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano. Libros, conferencias, exposiciones, películas, espectáculos escénicos y todo lo que se nos pueda ocurrir está más que justificado por la importancia de la hazaña y porque Sevilla fue protagonista en el inicio y en el final de la inmensa travesía. También se planea un homenaje permanente a Magallanes con un centro de investigación y creación en la Fábrica de Artillería y el nuevo parque al otro lado del río. Además del monumento de Antonio Cano a la hazaña y al navegante, la ciudad acertó dedicando una calle a Juan Sebastián Elcano justo en las inmediaciones del Muelle de las Mulas donde atracó la nao Victoria. Justo homenaje, pero sugiero una puesta al día de dicha referencia, haciendo accesible a todos los sevillanos la orilla del Guadalquivir que está en esa orilla de río.

Ese tramo nos sigue vedado, tras una larga tapia de las instalaciones del Círculo de Labradores y, hasta ahora, las verjas de la fábrica de tabacos de Altadis. Al contrario que el resto de las orillas del río que se han puesto al día en distintas formas y usos. Con paseos como el Juan Carlos I, Muelles de la Sal, de Delicias y de Nueva York. Y ahora el puerto planea revitalizar los tinglados y naves de la avenida de las Razas, siguiendo la inexorable ley de que poco a poco la ciudad va recuperando para su disfrute las orillas y muelles, enviando aguas abajo los usos más industriales, como astilleros, depósitos, etc.

En la otra orilla, la derecha según el curso de las aguas, desde el puente del Alamillo hasta el puente de Chapina se ha ido formando un paseo y parque de ribera, con pantalanes que permiten estar al mismo ras del agua, con instalaciones públicas de deporte y ocio y otras. En la orilla de Triana, desde el Paseo de la O y por debajo del puente, se alcanza la plataforma de calle Betis, hasta enlazar con el paseo bajo del antiguo Bar Puente, con recientes aperturas de acceso libre para el público, como líneas de respeto entre las concesiones privadas, para poder disfrutar por todos de una de las más bellas vistas urbanas del mundo. Más allá del puente de Los Remedios están en reforma para usos de ocio y descanso lo que fue un terreno baldío y aparcamiento durante la Feria. Todo parece responder a una lógica que no tiene ni réplica ni comentario en contra.

La rehabilitación y nuevos usos de los edificios de Altadis es la nueva etapa de mejora de la orilla derecha del río y su disfrute por todos. El periodo de obras en esa gran parcela es la ocasión para terminar de constituir el paseo de ribera completo, bien en orilla firme, bien en pantalán. Y resolver con pasos puntuales desde la calle Juan Sebastián Elcano el libre acceso a ese paseo de la orilla del río. No se trata de cambiar nada. Se trata de adecuar a los tiempos el derecho de todos los sevillanos de acceder a las orillas del río en cualquiera de sus tramos.

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