La ventana

Luis Carlos Peris

lcperis@diariodesevilla.es

De cuando el panamá es más fresquito

Algo que ver con el canotier que el doctor Salas González lucía en su paseíllo por Gravina rumbo a la Maestranza, pero no mucho. Aquel canotier, tan fresquito, que perpetuó Maurice Chevalier en sus inolvidables musicales, ha sido sustituido por el jipijapa, vulgo panamá y que no se fabrica junto al canal de dicho nombre sino en Ecuador y mediante el trenzado de hojas de palmera. Sombrero con ala muy elegante y, sobre todo, de uso obligado en este tiempo de sol furioso que incluso te araña durante sus picos más altos. Se ha impuesto su uso, mayormente por prescripción facultativa, que el carcinoma está a la vuelta de la esquina con su peligrosa variante del melanoma. Y ahí vamos, con el panamá, un complemento tan protector como fresquito. Tan fresquito resulta que un allegado afirma que cuando el panamá es verdaderamente fresquito es cuando te lo quitas.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios