Redundar por redundar, lo que viene siendo machacar en hierro frío, no vale para nada repetir eso tan manido de que los toreros parecen hechos de otra pasta. Aún sobrecogidos por la espeluznante cogida que el otro día sufrió en Arévalo, provincia de Ávila, ahora vemos cómo se pone en manos de su querido doctor Perlas a ver si lo recompone para hacer el paseo este viernes en Pamplona. Anunciado con una enorme corrida de Jandilla con Cayetano y Roca Rey, ese héroe que atiende por Juan José Padilla quiere estar en la puerta de cuadrillas de la Monumental pamplonica. ¿Se puede dudar de que los toreros no son como los demás mortales? Pero es que si el común de los coletudos no es normal, lo de este jerezano traspasa la línea roja y todas las líneas imaginables. Que el viernes, sea como sea, estará con esos mozos que tanto lo veneran, ¿lo duda alguien?