FERIA Toros en Sevilla hoy en directo | Morante, Castella y Rufo en la Maestranza

El plan

Al parecer, en España no somos capaces de prescindir de la Formación del Espíritu Nacional

Por lo que vamos viendo, el plan del señor Sánchez, y del PSOE actual, no es otro que privilegiar los nacionalismos españoles (catalanes y vascos, principalmente) en detrimento del Estado democrático que los cobija. Esto significa que, tras cuarenta años de gregarismo subvencionado, el PSOE no acaba de entender el problema que atenaza a España, y que le ha costado su implantación, antes multitudinaria, en ambas regiones. Pero esto significa, en primer término, que en el Estado español conviven, de modo parasitario, dos micro-estados confesionales (de obligada confesión nacionalista), junto a un Estado aconfesional, residual e in puribus, por el que vagan los desafortunados hijos de la vieja Hispania, que no alcanzaron a tener el RH apropiado o, sencillamente, pertenecen a una raza inferior, como bien nos recuerda el señor Torra.

Todo esto lo acaba de señalar, de un modo lato, el presidente del Principado de Asturias, don Javier Fernández. Añadiendo, de paso, que la actual quiebra de la sociedad española se debe a la pasividad política de quienes no denunciaron, en su momento, esta apropiación indebida del País Vasco y Cataluña por parte de los nacionalismos. Todavía hoy nos encontramos a quienes confunden catalán con catalanista -los mismos, por cierto, que deploran un inexistente nacionalismo español-, al tiempo que hablan de la violenta centralización del Estado español en lugares donde el Estado español casi no existe. Esto debiera llevarnos de inmediato al asunto de las competencias transferidas y al uso espurio de tales facultades, que los nacionalismos han empleado intensivamente para construir un proto-Estado confesional, donde quienes no dan fe de nacionalismo quedan orillados social, cultural y económicamente. O como le decía don Jordi Pujol al actual ministro de Asuntos Exteriores, don Josep Borrell: "Usted es nacido en Cataluña, pero no catalán".

Otro día explicaremos por qué la izquierda española -el PSOE entre ellos- ve con cierta simpatía a la derecha reaccionaria y xenófoba que ha gobernado en el País Vasco y Cataluña durante cuatro décadas. En todo caso, no deja de ser un hecho llamativo que, a cuarenta años de adoctrinamiento en el "buen español", le hayan sucedido otros cuarenta de construcción del "buen vasco" y el "buen catalán". Al parecer, en España, y en la España irredenta en mayor modo, no somos capaces de prescindir de la Formación del Espíritu Nacional y sus saludables efectos.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios