Entrenamiento

francisco / andrés / gallardo

La posesión del tiempo

CON el tiempo no hay injusticias. Todo el mundo tiene 24 horas a su disposición y la mayoría de nosotros la absoluta libertad de cómo "invertir" o "gastar" ese tiempo. Invertirlo en una labor rentable o en un descanso merecido; y gastarlo en un trabajo prescindible y escurrirlo en una modorra insana. El tiempo no es oro, es mucho más, es el material con el que está construida cada persona: cómo ha pasado el tiempo por ella y sobre todo cómo lo ha vivido.

Deberíamos ser más conscientes de lo valiosas que son esas horas que pasan y que podemos estar dedicando a destinos que no lo merecen. Es agobiante pensar en el tiempo, pero en un sábado como hoy, donde la semana parece que desliza por una hondonada que nos lleva a pensar, a analizar, lo que nos rodea, es un bueno momento para preguntarnos cómo invertimos el tiempo que tenemos a diario y de qué manera podríamos aprovecharlo mejor. Aprovecharlo que no significa robarlo al sueño o al ocio de hacer lo que más nos gusta, sino calcular su equilibrio, si en realidad estamos dedicando la porción de minutos a cada cosa que merece la pena. Si, por ejemplo, nuestro estrés es producto de acelerar a última hora tras ratos perdidos en charletas, en adicciones internautas o en reuniones estiradas.

Los más sabios y los más brillantes lo son porque especialmente saben dosificar el tiempo a cada tarea que merece la pena, inclusive esa media hora diaria que de forma irrenunciable debemos dedicar al ejercicio, o esos momentos para interesarnos con sinceridad por quienes tenemos más cerca. Hay que trabajar y, por muy rutinaria que sea nuestra tarea, también hay que crear. Dedicar un tiempo a sentirnos mejor y a seguir creciendo.

Clint Eastwood, pese a sus achaques, está espléndido mentalmente a sus 83 años porque sigue trabajando, creando y aprendiendo: apurando cada minuto. Robert Redford, a sus 77, es otro ejemplo ilustre de espíritu crítico y creativo sin perder la vocación hacia los demás.

Vivir sintiendo el tiempo. Sentir que no podemos desperdiciar lo único de lo que realmente somos dueños: de nuestro tiempo.

Tags

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios