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¡Oh, Fabio!

Luis Sánchez-Moliní

lmolini@grupojoly.com

El positivo

La autoflagelación de los españoles es tal que hasta el PNV ha tenido que salir a defender el orgullo patrio

La escena me la contaron unos amigos en el velador de la bodega Ñ (selecto laterío y guisos de la eterna Andalucía). Interior, hall de un gran hospital andaluz; aparecen dos guardias de seguridad y, con gran despliegue de trompetería y aspavientos, proclaman: "¡Abran paso, abran paso, que sale un positivo!". Entonces, de las entrañas negras del edificio emerge un diminuto hombre abochornado, cargando cual atlante de clase media con todo el peso de la pandemia sobre sus hombros, con las orejas rojas por la vergüenza, mirando al suelo mientras atraviesa un pasillo formado por personas que se debaten entre el gozo de ver la tragedia ajena y el horror.

La estampa bien podría ser un cuadro costumbrista de la pandemia, como pintado por algún Gonzalo Bilbao del siglo XXI, pero también es una metáfora de lo que le está pasando a España en estos días de hidrogel y barricadas en Pino Montano. El país ha dado positivo en la PCR de la Unión Europea, para la que ya no somos la tierra de la chillona modernidad de Almodóvar y el Cobi de Mariscal, sino el poblachón que, tras gastarse el dinero de los ahorradores alemanes en cochinillo y elevalunas eléctricos, se ha convertido en una plataforma de propagación de la Covid-19. Y nosotros, en vez de sacar del arcón de la memoria colectiva el orgullo de los piqueros que rindieron Breda, nos ponemos la boina noventayochista y proclamamos que somos un "Estado fallido". La autoflagelación es tal que el propio portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, Aitor Esteban, ha tenido que salir a defender el orgullo patrio y recordarnos que, chico, otras naciones como Bélgica u Holanda están peor, por lo que no se entiende tanta jeremiada y pues.

A este petit renacimiento de la leyenda negra ha ayudado mucho la pésima gestión que el Gobierno está haciendo de la pandemia, aunque el resto de las naciones europeas han torpeado también en una batalla en la que charlie es más escurridizo que nunca. Ahora, para desesperación de los creadores de la Marca España, un estudio científico señala al noreste peninsular como el lugar desde el que se ha propagado una nueva versión del coronavirus que está poniendo en jaque a la Europa verde, pero deberíamos saber que tal desgracia no se debe a ninguna tara nacional insuperable, sino a la ineficacia del Ministerio de Yolanda Díaz, más dado a las proclamas mitineras que a controlar las condiciones de trabajo de los temporeros en algunas explotaciones agrarias y cárnicas. España, como ya lo dijeron Fusi y Tusell, no es diferente, pese a que nos duela.

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