EL Íbex cerró ayer con una subida del 0,98% que le situó en los 10.434,9 puntos, en una jornada marcada de nuevo por un gran volatilidad. Los inversores apostaron por las compras al comienzo, llevando al Íbex al borde de los 10.500, pero a lo largo de la sesión fue perdiendo algo de impulso a mediodía. No obstante, la apertura alcista de Wall Street en una jornada marcada por los datos macro, ayudó al selectivo a recuperar algo de fuerza y rozar el 1% de subida, sumando así dos días al alza.

Entre los principales datos macro del día destaca la caída del gasto en construcción en EEUU, que descendió en enero un 0,6% menos en comparación con el dato revisado de diciembre. Además, el gasto personal de los consumidores estadounidenses, que creció en enero un 0,5%; y la mejora de la deuda española, contribuyeron a calmar los ánimos de los inversores, que empezaron marzo con optimismo. Este optimismo contagió al resto de mercados europeos, cuyas subidas lideró Fráncfort (+2,06%), por delante de París (+1,64%) y Londres (+0,96%).

El mayor avance del día en el mercado español fue para Inditex (+2,31%), seguido de ACS (+2,18%) y Sacyr (+2,16%), Telefónica (+1,30%), Repsol YPF (+1,23%) y Santander (+1,14%). La entidad presidida por Emilio Botín, que el pasado viernes igualó el precio de sus acciones con las de BBVA, superó su precio, hasta cerrar en 9,65 euros por título, frente a los 9,58 euros de las acciones de BBVA (+0,35% en la jornada de ayer). Banco Sabadell avanzó un 0,48%, seguido de Bankinter (+0,28%) y Popular (+0,16%). En negativo se situaron Gamesa (-2,63%), Indra (-1,50%), BME (-1,23%), Banesto (-0,38%), FCC (-0,37%) y REE (-0,23%).

En el mercado de divisas, el euro pierde posiciones frente al dólar, y al cierre de la sesión bursátil el cambio quedó fijado en 1,3514 unidades.