CRUELDAD intolerable. Me acuerdo del título de aquella película de los Coen porque expresa muy bien lo que me parecieron las palabras del presidente de turno de la Corporación RTVE, José Manuel Silva, en su comparecencia en el Parlamento. Aclarando lo que hasta ahora sólo eran rumores, se atrevió a concretar la posibilidad de la desaparición de los canales Clan y Teledeporte, y no sólo eso: citó como ejemplo de programas en la cuerda floja de La 2 a los emblemáticos Saber y ganar y a los grandes documentales que siempre han dado estilo a este canal.

Y claro, un servidor no es que sea incondicional del concurso de Jordi Hurtado. Pero lo respeta por lo que tiene de símbolo. Si son capaces de suprimir el espacio más visto del canal, su buque insignia, qué medidas no serán capaces de tomar justificando el ahorro. Silva también tuvo palabras de advertencia durísimas para el inestimable Canal 24 Horas. Si los recortes les obligan a ello se convertirá en un rodillo de boletines de noticias. Sin tertulias ni debates.

Quien avisa no es traidor, vino a decir Silva. Va en serio. Nos podemos ver obligados a hacerlo. En cualquier reunión sucesiva podríamos tomar las medidas pertinentes. Una crueldad intolerable, se mire por donde se mire, sobre todo si oteamos el horizonte y comprobamos cómo las otras televisiones públicas, sí, me refiero a las autonómicas, ahí siguen. Y ahí seguirán.

Es muy triste todo esto porque a la vista está que en los últimos tres años el grupo RTVE había logrado algo tan difícil como ser bendecido por una mayoría de sus usuarios. Antes de dinamitarlo, ¿no se podría volver a plantear una ley que permitiese siquiera un regreso parcial de la publicidad?